Hemos vivido la historia

El tiempo se iba y la tensión de ambas oncenas limitaba los riesgos que estaban dispuestos a tomar… así llegó el alargue… así se fueron los primeros quince… y así se llegó a la última pelota del partido.

La elección de los puntos suspensivos no surge por capricho, es producto del disfrutable ejercicio de transcribir las emociones que me permito usualmente en este espacio, es que cada segundo era infinito y parecía que ante nosotros surgía una sentencia inquebrantable que condenaba las ilusiones y cercenaba el camino.

En ese instante se comenzó a vivir la historia, a partir de una infracción inexistente el mundo fue testigo de un hito memorable, lo fue al menos para aquellos que nos sentimos involucrados. En un país con una productividad inestimable para las leyendas lo que se vivió en Johannesburgo estuvo a la altura de cualquiera de las que se acopian en volúmenes y volúmenes de libros que recogen las crónicas de quienes atestiguaron emociones inolvidables.

Los que nos hablaron de momentos épicos podrían envidiar lo que se desarrollaba ante nuestros ojos, los componentes de aquellas generaciones que por antojo del universo no pudimos ser espectadores de esos momentos mágicos por fin comprendimos la verdadera magnitud de la palabra hazaña. Seremos los que vimos a un grupo de jugadores estando a la altura de lo que representan, sabiendo cumplir, y enriqueciendo en tierras extrañas la ya prolífica mitología charrúa.

Para algunos será solamente un partido de fútbol, para nosotros es el esplendor de algo que nunca apartamos de los sueños.

Pasarán decenios y contaremos conmovidos que la historia, una tarde de julio, nos guiñó un ojo y nos regaló su complicidad.

7 comentarios:

jandro dijo...
3 de julio de 2010, 6:55  

No, botija, no fuiste espectador de una hazaña, lo fuiste sí de un gran partido de fútbol, donde nadie quería darse por vencido. Vimos también un arbitraje descarado, haciéndole el mandado a Blatter para tratar de que África siguiera su camino en el primer mundial africano... porque a la primera de Fucile le sacó amarilla (sacándolo de la semifinal) cuando los morochos daban lata y sólo los amonestaba verbalmente, la amarilla al cacha ni siquiera fue falta y la del ruso era evidente que era causada por el cansancio de las dos horas que tuvo que correrlos sin parar, quedando estos dos jugadores condicionados para la semifinal, ah, y la falta que cobró antes del penal tampoco existía.
O sea más de lo mismo, con la única diferencia que esta vez el grupo vestido de celeste se acordó de lo que manda la historia dando una demostración de garra, lucha, entrega, inteligencia, picardía, lealtad y... (chan,chan, chaaaaan!) FÚTBOL!!
Una de las poquísimas cosas positivas que le encuentro al maestro es que (como hizo nuestro Diego a nivel local), es humilde y motiva al grupo recordándoles siempre que cada partido es una final y que podemos perder con cualquiera, sugiriendo hábilmente que también le podemos ganar a cualquiera, y que quienes entran al campo de juego deben de disfrutar lo que están haciendo... pero no joda maestro, uno que pesa 70 kilos mojado no puede jugar un mundial si no es un pichón de Pelé!
Honor al Kamikaze Suárez que se inmoló inteligentemente por una chance para el grupo. Honor a los morochos vencidos que dejaron todo por darle una alegría a ese sufrido pueblo.
Que nos saquen lo bailado!

c.a.p dijo...
3 de julio de 2010, 7:59  

¿Saben cual es el cargo de director de Relaciones Institucionales? Es el cargo que Damianito invento para meter en el club a Fernando Morena y así pese a que los dirigentes se viven quejando porque en el club no ahí guita seguir pagando dinero al pe.do, por meter mas funcionarios al santo botón.

martintab dijo...
3 de julio de 2010, 10:55  

Muy bueno Alvaro. Vamo' Uruguay por los tulipanes! A soñar con levantar la Copa!

Y si nos volvemos, nos volvemos con la cabeza en alto.

Roberto "el poeta" dijo...
3 de julio de 2010, 15:27  

Muy bueno muchachos, "Alvaro y Jandro", che me estan haciendo llorar otra vez!!! Estas cosas del futbol son muy extrañas porque cuando perdemos lloramos y cuando ganamos nos pasa lo mismo, es dificil no lagrimear ante tanta tención y emociones en partidos donde se deja la vida y donde se juega con todo en contra y en este nuestro país tan pequeño con tan pocos habitantes, donde la mitad somos personas de mucho tiempo andado y ver a nuestros país levantarse ante cualquier injusticia o advercidad, con tan solo un puñadito de personas y jugadores que arremeten y luchan dejando el alma para llegar hasta lo más profundo de la historia, la historia grande de nuestras raices y hacernos estallar en gritos explosivos de jubilo y reveldia. Gracias! mil gracias a toda le gente que vibro junto a nuestros bisarros gladiadores y mil gracias a este Uruguay que sigue engendrando personas de garra y distincion como la que nos esta representando en este futbol de cada dia que tanto y tanto adoramos. Arriba Uruguay!!! fuerza le celeste que no ni no!!!.

gepeto111 dijo...
3 de julio de 2010, 15:27  

ESTO ES EL MANDATO DE LA HISTORIA CHIQUILINES, LOS QUE YA VIVIMOS OTRA ANTERIOR SABEMOS QUE ES ASI

Roberto "el poeta" dijo...
3 de julio de 2010, 15:58  

Nuestro Uruguay es fragante jardin de las emociones, donde laten corazones por defender su bandera, es la pasión futbolera de nuestra gente vibrante, que hace que salga adelante en las luchas más reñidas, donde dejamos la vida con tal de salir triunfantes.
Es nuestra tierra orientala tierra de amor y romance y hasta donde el cielo alcance viste de luz su bandera, nuestra patria es la madera de aquellos gauchos valiente que sembraron su simiente con lagrimas de coraje y hoy florece su linage en todos los continentes.
Son bravíos los gallardos atletas de nuestra tierra,
donde su mística encierra una pasión singular,
nacidos para ganar en la cancha en que se cuadren,
porque cuando el alma se abre y relumbra su epopeya,
su patria se hace más bella y sus hombres más gigantes.
A nuestro fútbol celeste hay un libro que lo guia,
porque recorrió su vida para vestirse de gloria,
grabada a fuego su historia sudor, overol,obrero
que con amor imperecedero hace elevar su bandera,
para que el pueblo lo aclame y el mundo entero lo vea.
Gladiadores que en el tiempo no sabrán de los olvidos,
porque quedaran prendidos en la afición bullanguera,
las patriadas futboleras de los bravíos varones,
brotan del mistico encanto del charrúa adormecido,
indígena que se ha erguido dentro de sus corazones.
Uruguay, Uruguay de las hazañas tu nombre es signo de gloria,
desde que nació la historia en este fútbol mundial,
en tu elegancia triunfal van desfilando varones,
que en la cancha son leones que luchan hasta morir,
no se puede discutir, no se puede discutir nacieron para campeones.

El Mono dijo...
3 de julio de 2010, 16:27  

Ya se habló de Uruguay, ahora quiero hablar de Ghana.

Un aplauso para los grones estos que se fueron con la cabeza en alto, siempre jugando bien al fútbol.

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