Un justo vencedor y un grito que estaba reprimido hace demasiado tiempo: PEÑAROL CAMPEÓN!
Sosa – Se mandó un moco gigante y la arregló al rato. Parecían volver los fantasmas.
Albín – Un partido en el nivel de los antecedentes en el puesto: muy malo. Incapaz de frenar un ataque sin falta.
González – Le sobró personalidad para entrar al equipo titular en un momento jodido y no tuvo fallas. Buenos cierres y atención constante.
Guillermo – Otra vez fue un muro, se comió en dos panes al que quisiera pasar por la zona que controló, sin variaciones, durante 90 minutos.
Darío – Bancó bien, nos hizo sufrir algunas veces y terminó haciendo enganches adentro del área.
Arévalo – Volvió a ser un buen complemento de Orteman, batalló mucho.
Orteman – Por momentos muy pasivo con el balón, recuperó muchas y metió una asistencia genial.
Ramírez – Encara y exige, le pegan dos mil patadas y pega dos mil catorce. Bastante bien en las pelotas quietas.
Aguirregaray - Enorme, Diego nos devolvió el vasquito que todos queríamos ver, un gol merecido por lo hecho en el torneo y por ser el mejor de la cancha. Un desgaste imponente, quiso todas.
Pacheco – Los problemas físicos lo complicaron, luchó para entreverarse y generar algo.
Martinuccio – Las peleó todas, paró mil y un pelotazos desde 50 metros, no pudo ejecutar buenos centros y se comió un gol increíble.
Sosa – Aportó lucha cuando había que hacerlo y hasta consiguió hacer correr algún minuto gracias a la voluntad.
Alonso – No se, algo debe haber hecho pero no me acuerdo, estando al borde del infarto alguna cosa se me puede escapar. Lo banco.
Román – Había que quemar unos segundos con algo, lo mandaron a la cancha para que podamos ver los números indicadores de última generación del cuarto árbitro.
Sosa – Se mandó un moco gigante y la arregló al rato. Parecían volver los fantasmas.
Albín – Un partido en el nivel de los antecedentes en el puesto: muy malo. Incapaz de frenar un ataque sin falta.
González – Le sobró personalidad para entrar al equipo titular en un momento jodido y no tuvo fallas. Buenos cierres y atención constante.
Guillermo – Otra vez fue un muro, se comió en dos panes al que quisiera pasar por la zona que controló, sin variaciones, durante 90 minutos.
Darío – Bancó bien, nos hizo sufrir algunas veces y terminó haciendo enganches adentro del área.
Arévalo – Volvió a ser un buen complemento de Orteman, batalló mucho.
Orteman – Por momentos muy pasivo con el balón, recuperó muchas y metió una asistencia genial.
Ramírez – Encara y exige, le pegan dos mil patadas y pega dos mil catorce. Bastante bien en las pelotas quietas.
Aguirregaray - Enorme, Diego nos devolvió el vasquito que todos queríamos ver, un gol merecido por lo hecho en el torneo y por ser el mejor de la cancha. Un desgaste imponente, quiso todas.
Pacheco – Los problemas físicos lo complicaron, luchó para entreverarse y generar algo.
Martinuccio – Las peleó todas, paró mil y un pelotazos desde 50 metros, no pudo ejecutar buenos centros y se comió un gol increíble.
Sosa – Aportó lucha cuando había que hacerlo y hasta consiguió hacer correr algún minuto gracias a la voluntad.
Alonso – No se, algo debe haber hecho pero no me acuerdo, estando al borde del infarto alguna cosa se me puede escapar. Lo banco.
Román – Había que quemar unos segundos con algo, lo mandaron a la cancha para que podamos ver los números indicadores de última generación del cuarto árbitro.