GRACIAS DIEGO

Su nombre sonó varios meses antes del arribo oficial, una vez confirmada su llegada hacían fila para preguntarle si estaba loco. Cuando se aburrieron de hacerle notar que era un error asumir la conducción de este equipo, obteniendo siempre la misma respuesta, cambiaron la estrategia y comenzaron a decir que en el 2003 el equipo se lo armaba Chilavert y especularon con su falta de autoridad. Las dudas se metamorfosearon (?) hasta convertirse en reconocimiento.

“El desafío en Peñarol es tremendo y lo que tiene de difícil lo tiene de espectacular. Es un momento en el que hay que estar y superar las dificultades, aunque esté todo en contra se trata de Peñarol y todo es posible.” nos dijo en CDSRadio unas horas antes de firmar el contrato en el Palacio Peñarol. Nadie lo iba a disuadir. A su arribo sentenció “Todos los refuerzos llegarán con mi consentimiento”… ¿alguien recuerda las idas y vueltas para traer un nueve?; reformó la estructura del equipo y moldeó al goleador de la temporada al que pocos veían cerca de la gloria.

Arrancó con la premisa de pelear el torneo corto para hacerse un lugar en la definición, el prematuro logro propició modificar los objetivos, primero el acceso directo a un torneo internacional y luego la conquista de la tabla acumulada para, no solo ir por el Campeonato Uruguayo 2009-2010, sino además hacerlo desde una posición de privilegio. Absorbió el saldo negativo en un suspiro y le sobró una fecha. Se consiguió un récord de victorias en torneos cortos, se obtuvo el regreso a la fase de grupos de Copa Libertadores luego de muchos años, se valorizaron juveniles del club, por si fuera poco propició una estabilización institucional y hace bastante que no hablamos de problemas internos.

Arriesgó todo por un equipo en el que solo los hinchas podían tener fe… claro, Diego Vicente cumple esa condición y apostó por esa posibilidad que nos daba vuelta la cara y nos despreciaba desde hace varias temporadas cada vez que íbamos a conquistarla.

Llegó cuestionado por muchos pero respaldado por muchos más, regresaba a su casa y si el riesgo era grande, el respaldo de los hinchas también lo era. Pero el hincha necesita elementos que lo alejen de la amnesia que suele brotar con facilidad, desde el arranque el nuevo entrenador le devolvió la identidad al equipo, le inculcó un juego basado en entrega, dinámica, sacrificio y vértigo; le cambió la cara, le cambió la mentalidad y le devolvió el alma.

Por eso antes del cierre de esta historia, antes de ver el desenlace final al que nos llevará el camino transitado yo me tomo un minuto para decir ‘GRACIAS DIEGO’, gracias por lo que hiciste y trasciende resultados, gracias por seguir regalándonos alegrías, gracias por permitirnos esperar el fin de semana para disfrutar y no para sufrir, gracias por personificar todos los valores que esperamos de un ídolo, gracias por confiar en el Club y gracias por hacernos volver a confiar en el Club.