Se fue hace pocos meses, pero fueron suficientes para transformarse en símbolo de su nuevo club, este domingo Juan Guillermo Castillo se parará bajo los tres palos del arco en el que Ghiggia convirtió aquel gol que nos dio la Copa Mundial de 1950. Su equipo el Botafogo enfrenta en Maracaná a Flamengo por la final de la “Taça Guanabara” del Campeonato Carioca. En una nota publicada en Lance, Castillo habla de aquella mítica final y dice que espera callar a la mitad del estadio y a los millones de hinchas de Flamengo diseminados por todo Brasil. Desde aquí estaremos alentando para que así suceda.
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