DECISION FRUSTRADA. EN MENOS DE DIEZ DIAS EL COORDINADOR QUISO DESTITUIR AL TECNICO
Damiani (h) echó dos veces a Matosas
Gustavo Matosas estuvo a punto de ser despedido en dos oportunidades, en tan solo diez días, por parte del coordinador institucional Juan Pedro Damiani, quien le perdió la confianza. La primera fue en el clásico y la segunda en Hong Kong.
La primera vez que el dirigente comentó en voz alta que iba a echar al técnico ocurrió la noche del lunes 28 de enero, cuando Peñarol fue goleado por Nacional (0-3) en el debut de la Copa Ricard, con "baile" incluido, ante 40.000 espectadores.
Aquella noche, Damiani (h) bajó al vestuario con la decisión de destituir a Matosas pero hubo dirigentes que le hicieron ver que sería una medida inoportuna. El coordinador llegó a barajar los nombres del "Vasco" Oscar Aguirregaray y del "Chueco" José Perdomo, como posibles sustitutos del técnico.
Fuentes muy confiables aseguraron a esta página deportiva que en Hong Kong, luego de la derrota 1 a 2 frente a la selección local, en el debut de la Lunar New Year Cup, nuevamente Juan Pedro Damiani tomó la decisión de destituir a Gustavo Matosas e incluso le comunicó la resolución al propio entrenador quien quedó estupefacto ante la mala nueva.
La resolución quedó sin efecto luego que los dirigentes que viajaron con la delegación, Giménez Babot, Víctor Cabrera y Fernando Errico también lo hizo el gerente, contador Jorge López como premio a su labor en el club convencieron al coordinador que el despido de Matosas cuando faltaba menos de una semana para empezar el Clausura sería perjudicial para Peñarol.
Las mismas fuentes expresaron a LA REPUBLICA que al regreso de Hong Kong, Gustavo Matosas reconoció entre sus allegados más íntimos que la situación laboral en el club de sus amores era muy precaria: "Estuve echado en Hong Kong pero después los dirigentes hablaron con Juan Pedro y me confirmó en el cargo".
El técnico es consciente que tiene las horas contadas en Peñarol, si no cosecha buenos resultados en las primeras fechas del Clausura.
Lo que es inocultable en la interna de Peñarol es que tanto el entrenador como el coordinador se han perdido la confianza. El primero, porque sabe que su patrón no confía en su labor lo quiso echar dos veces en tan solo 10 días y el segundo, porque está convencido que se equivocó en la elección del entrenador a quien considera "verde" para liderar este momento histórico de la institución.
3 comentarios:
Muchachos, no da ni pa' calentarse, es todo un circo... fue muy fácil convencerlo a no echarlo, uno con un celular en la mano le dijo las dos veces: "Che independiente, dice tu amigo el Paco que si lo echás te hace pagar todo lo que le debés y se lleva medio cuadro".
Estos son puro amague! pa' que los diarios vendan algo, pero si les tocan los mangos se quedan en el molde. Viva Peñarol... todavía!!!
Jandro, tenes razon con tus comentarios, pero mi gran preocupacion son los jugadores, porque si ellos saben todo eso que estaba pasando, afecta el estado emocional, la concentracion en su trabajo como jugadores. Asi es como se desequilibra la estabilidad y el comportamiento de las personas. Al planter, a los jugadores hay que apoyarlos continuamente, dejando de lado los problemas y dedicandose a jugar y ganar en lo posible todos los partidos. Esa es mi mayor preocupacion, el daño moral y emocional de los jugadores que estan preparandose para arrancar el clausura. Espero que todos los muchachos esten concentrados en su mayor objetivo y meta, el salir campeon del clausura y ponerse la rayada con orgulo y honra cada dia de partido!! vamo'arriba Peñarol carajo!!!
Comparto la preocupación del manya no. 1, pero sinceramente pienso que el clima al cual se refiere no exista desde hace mucho tiempo el nuestra institución, no por causa de la hinchada, que sigue apoyando a pesar de todo, sino por la dirigencia, que dista mucho de las de otros tiempos. Por ejemplo este señor que usurpó el poder dándose un título que no existe en nuestros estatutos evitó que el Dr. Grillo asumiera el cargo de presidente como correspondía, mediante maniobras logró el apoyo de la mayoría de la dirigencia para aliarse con el enemigo número uno de su padre, entregándole el cuadro para manejarlo a su antojo apuñalando por la espalda al técnico anterior (que peleó un campeonato con una jauría!!), nombrando al elegido para que le trajera lo mejorcito que tenía disponible en cuanto a jugadores. Y todo eso a cambio que se le saldara la deuda que la institución tenía con su padre, o sea: cobrar la herencia que le dicen!
Entonces este episodio de la doble echada puede ser interpretado como una comedia arreglada con el periodista para hacernos pensar que él todavía tiene el poder (que a esta altura nadie se la puede creer) o simplemente otra payasada más que nos llena de vergüenza!
En estas pésimas condiciones ambientales para el plantel si llegamos a ganar algo será porque Don Washington tenía razón: Dios (existe y) es aurinegro!
Publicar un comentario