Desde Café Fútbol nos deleita con sus artículos en los que plasma su pasión por el fútbol, pero no solamente por el que se juega en su tierra...Garrincha es uno de los tantos que desde lejos desarrolló un fuerte sentimiento hacia el Carbonero, que describe de la siguiente forma:
"De Peñarol me atrapó todo: me encantó el nombre, su riquísima historia, sus leyendas, la pasión de su hinchada y de sus grandes jugadores, hazañas como la remontada a River en el 66 tras el gesto de Carrizo... Incluso, no me importó que le ganasen la copa intercontinental de ese año al Real Madrid, mi equipo del alma.
No sé, cuesta explicarlo más allá de los motivos ya expuestos.... a veces, es como el amor: irracional en si mismo, ves algo lindo como Peñarol y te enamoras por mil razones y por ninguna."
No sé, cuesta explicarlo más allá de los motivos ya expuestos.... a veces, es como el amor: irracional en si mismo, ves algo lindo como Peñarol y te enamoras por mil razones y por ninguna."
Agradecemos profundamente a Garrincha por compartir con los visitantes del Blog Carbonero su sentimiento hacia el Manya.
3 comentarios:
Quedó genial Álvaro, gracias por la entrevista.
Desde aquí seguiremos hinchando con todo por el manya, el cual esperemos que se levante para el próximo campeonato y recupere la gloria que siempre lo caracterizó.
Un abrazo!!
Saludos!
Nosotros, del blog Futebesteirol, planeamos empezar una serie acerca de remontadas épicas del fútbol. Estamos invitando a redactores de otros blogs para que contribuyan, y nos gustaría contar con tu ayuda... puedes escribir sobre su glorioso Peñarol u otro episodio especial. Esperamos una respuesta.
Gracias desde ya
Es emotivo leer como desde España recuerdan a una gloria del fútbol mundial como Peñarol. Lo triste es ver como esos recuerdos y anécdotas tienen cada vez mas olor a nostalgia que a césped. Temo que Peñarol y Nacional se vuelvan los Huracan, Argentinos y Estudiantes de la Argentina. Equipos con gran historia pero sin un presente sólido en el fútbol internacional y con muchos tropiezos en lo doméstico. Una pena.
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