Hace dos décadas que Falcioni, portero del América de Cali cayó tendido en el césped del Estadio Nacional de Santiago de Chile. Hace dos décadas que Diego Aguirre clavó ese zurdazo en el último segundo del alargue. Hace dos décadas que los colombianos le preguntan a Dios “Por qué a nosotros?”. Hace dos décadas se escribía una página en el libro de los milagros carboneros. Hace dos décadas somos pentacampeónes del continente. Hace dos décadas un plantel de jóvenes dio una lección indeleble de coraje y entrega hasta el final.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Cargando CDSBlog
3 comentarios:
El Estadio de Santiago tiene duendes manyas...quienes rondamos los 30 años crecimos escuchando sobre las gestas del Peñarol de los 60, entre ellas la mítica final contra River Plate...
El destino quiso que viviéramos en carne propia, hazañas carboneras cerradas con zurdazos mágicos y cuando el tiempo expiraba..."a lo Peñarol" diríamos...
Al compartir unos segundos con los héroes del 87 uno comprende lo que es ser peñarolense, el corazón revienta y la piel se sigue erizando...ojalá las nuevas generaciones vivan en algún momento algo tan maravilloso como nos tocó a quienes nacimos en la década del 70...entre ellos mi hijo Pablo Javier...
Gracias Alvaro por el recuerdo...
Hermoso recuerdo.
Yo estaba en mi casa mirando... qué digo! sufriendo el partido en la tele sentado en mi cama, la situación era jodida, sin trabajo serio ya estaba masticando la idea de emigrar, mi señora estaba lavando algo en el baño y mi hijo mayor, que tenía un año y cuatro meses estaba jugando en mi cama a mi lado.
Creo que llegué a tocar el techo, con un salto y un grito de gol inhumano, ya cayendo repetía "Peñarol nomás!" al infinito, grabado en mi corazón todavía está la imagen, nublada por las lágrimas inevitables, del puchero de la cara de mi hijo, con un cagazo enorme por ver al padre pasar en un instante de una pseudo calma-tranquilidad a un comportamiento de Neanderthal en salida de caza.
Lo abracé diciéndole "No te asustes!" y al mejor estilo Fedayin le repetía "Peñarol es grande!". Será por eso que se apartó del fútbol por muchos años y luego, por estos lares, se me hizo del Milan.
Que se joda, estos del fútbol rico no podrán jamás saborear lo que nos tocó a nosotros... y quién te dice que luego de enderezarse la situación no se vuelva a repetir!!
Gracias viejito por haberme hecho MANYA!!
Gracias por las palabras, cualquier cosa que diga arruinaría lo que han escrito. Un abrazo.
Publicar un comentario