Negro Jefe

Negro Jefe, dos palabras que revelan mucho más que un apodo. Es inevitable que se nos vengan a la memoria frases que dicen lo justo en el momento indicado y acciones que solo pueden ser atribuidas a grandes de verdad. Porque eso es Obdulio, el caudillo de mil batallas, el caudillo que trascendió la camiseta de Peñarol, el caudillo de tres millones. El cinco, el que se hizo mito, el hombre con el que siempre estaremos en deuda, el líder de los que nos regalaron la mas maravillosa hazaña del fútbol mundial.

Sabemos que aún sin tener la posibilidad de hablar con él, si le hubiéramos dicho que le íbamos a dedicar unos párrafos, nos hubiera pedido que no lo hagamos, que muchos otros se los merecen antes que él, que es un reconocimiento inmerecido. Negro Jefe, gracias por tanto y perdón por tan poco, por ahí andarás sacándole la copa a algún trajeado que todavía no cree lo que pudieron hacer.

Hace exactamente 54 años colgaba los botines.